Miraba el mundo
con mente adulta,
en cuerpo pequeño
con alas grandes.
Siluetas diferentes
matizaba su mirada,
tenía miedo,
sabía cuántas afiladas aristas
poseían los humanos.
Aquella niña
que aún anida en mí,
como capullo en eclosión,
escondía, agazapadas,
letras hechas versos,
que resbalaban por sus dedos
pintando poemas.
Julia.
Comentarios
Publicar un comentario