Despierto con la alborada,
sol que penetra por la ventana
me muerde la espalda,
una nueva resurrección,
otra lucha, otra decisión,
echo mi organismo al suelo,
debo comenzar,
espero que hoy
mi alma encuentre
un primero y renovado consuelo,
bajo la bóveda de este nuevo cielo.
Comentarios
Publicar un comentario