Se fueron,
donde la vida se muta en reverso,
alas desplegadas
hacia la eterna incógnita de la no existencia,
no hubo ni adiós, ni besos, ni abrazos,
encadenados a nuestro corazón,
amarrados a puerto se quedaron.
Cuando la breve transcendencia
de nuestra vida haya terminado
que en el silencio eterno,
estemos a su lado.
Julia
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